jueves, 26 de febrero de 2015

Guía práctica para la mezcla de colores


Conocer las proporciones correctas para mezclar colores en la pintura permite obtener la tonalidad deseada
Imagen: Barry Kidd
Mezclar los colores básicos de la pintura -rojo, amarillo, azul, blanco y negro- permite conseguir cualquier tonalidad que se desee. La clave está en conocer las proporciones que se deben utilizar para cada combinación. Es importante saber si la pintura con la que se cuenta es suficiente para el trabajo que se deba realizar, ya que reproducir más tarde el mismo tono con exactitud puede ser muy difícil. En este artículo se detallan cuáles son las proporciones orientativas para lograr el color anhelado.

Mezclar colores para obtener el tono deseado

En muchas ocasiones, es difícil obtener el tono exacto que se anhela para una pintura. Siempre es más conveniente utilizar la pintura tal como se la ha comprado, pero en ciertos casos (si no se encuentra el tono que se desea, si se posee un remanente y se lo quiere aprovechar, etc.) lo apropiado es la mezcla de pinturas para lograr el color que se busca.
Es fundamental tener en cuenta que el color que se obtenga de una mezcla de dos o más pinturas depende de las proporciones utilizadas en la combinación. Es decir, para reproducir ese color en una mezcla posterior, las proporciones deberán repetirse con exactitud. Cuanto más varíen, mayor será la diferencia entre los resultados obtenidos.
Para repetir un mismo color en una mezcla posterior, las proporciones deberán repetirse con exactitud
Por lo tanto, se debe evaluar a conciencia el uso una mezcla para tener la seguridad, por un lado, de que la combinación obtenida será suficiente para cubrir toda la superficie que se desea pintar, y por el otro, para prever posibles problemas si en el futuro es necesario reproducir esa misma tonalidad, con las dificultades que ello puede implicar. Es menos problemático usar una combinación de colores para pintar un mueble que una pared. Esto se debe a que el mueble es un objeto autónomo cuyo color debe combinarse pero no ser igual al de otros objetos, mientras que la tonalidad de la pared se debe mantener a lo largo y a lo ancho de toda su superficie.

Proporciones para mezclar colores

Para la pintura, los colores básicos son el rojo, el azul y el amarillo, además del blanco y el negro. A partir de las combinaciones entre ellos, se pueden obtener todos los demás. El siguiente cuadro detalla -de un modo orientativo- las proporciones que se deben respetar para obtener colores como resultado de la mezcla de esos tonos básicos.
  • Verde: 1 parte de azul y 1 de amarillo
  • Naranja: 1 de rojo y 2 de amarillo
  • Rosa: 3 de blanco y 1 de rojo
  • Violeta: 5 de azul y 2 de rojo
  • Azul claro: 1 de blanco y 1 de azul
  • Turquesa: 5 de azul, 1 de amarillo y 1 de blanco
  • Marrón: 2 de azul, 2 de amarillo y 1 de rojo
  • Ocre: 4 de amarillo, 1 de negro y pizcas de rojo y azul
  • Marfil: 1 de blanco, 1 de negro, 4 de amarillo y una pizca de rojo
  • Carne: 10 de blanco, 4 de amarillo, 2 de rojo, 1 de negro y una pizca de azul
  • Gris: 2 de blanco y 1 de negro
La intensidad de cada color varía en función de la proporción utilizada. El gris se detalla como dos partes de blanco y una de negro, pero por supuesto que, si se emplean tres partes de blanco y una de negro, el resultado también será gris, solo que más claro. Los mismo sucede si se usa más o menos blanco en combinación con el rojo para el rosado, más o menos azul para el violeta (que variará hacia el morado cuanto más azul tenga y hacia el púrpura cuanto menos), etc.
Como se ha destacado, estos datos son orientativos y muy genéricos. Sobre estas proporciones se pueden implementar infinidad de variantes y obtener infinidad de resultados.

Mezcla de colores: algunos trucos

Se detallan a continuación una serie de trucos y consejos que conviene conocer antes de lanzarse a la tarea de mezclar colores y pinturas.
Los tintes para colorear pintura blanca dan mejores resultados que las mezclas de colores
  • Existen tintes para dar color a la pintura blanca. A menudo esto puede ser una solución práctica y efectiva para la búsqueda de una tonalidad determinada, mejor que la de combinar colores distintos.
  • No se deben mezclar pinturas de distinta calidad. Es decir, las pinturas plásticas se pueden mezclar con otras pinturas plásticas, pero no con sintéticas.
  • Para dar mayor claridad u oscuridad al resultado de una combinación, no se deben usar siempre el blanco y el negro, sino el componente de la combinación que resulte más apropiado. Si se tiene un naranja demasiado claro y se quiere oscurecer, hay que añadir más rojo y no pintura negra. El negro, en vez de oscurecer, le dará un carácter "sucio" al resultado. Con el blanco ocurre algo similar. Sí deben añadirse, sin embargo, cuando ellos son parte de la combinación, como en los grises, el color carne o el ocre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario